Con el comienzo del curso surgen nuevas dudas sobre cómo ha afectado la
pandemia en las relaciones personales y el comportamiento de los más pequeños.
La coordinadora de la Unidad de Salud Mental Infantil y Neurodesarrollo del
Hospital Vithas Málaga, la doctora Marina Romero, psiquiatra y vocal de la
junta directiva de la Asociación de Científicos de Salud Mental del Niño y del
Adolescente - Fundación Alicia Koplowitz, asegura que "las consultas de
menores con síntomas de ansiedad han crecido desde el inicio de la pandemia
hasta ahora, con el nuevo inicio del curso”.
El aislamiento de los niños provocado por la pandemia de la covid-19
afectó a su nivel emocional. “El aislamiento provoca que el niño se exponga al
día a día; han estado en un contexto de seguridad en casa y cuando vuelven a la
normalidad, les cuesta más asentarse”, explica la doctora Romero quien continúa
diciendo que “esta falta de contacto social se relaciona también con la
ansiedad”.
Aunque la ansiedad puede manifestarse de diversas formas, "los
síntomas más habituales en menores son miedos, tristeza, falta de ánimo y de
interés, problemas de sueños, pesadillas, dolencias físicas como dolor de
barriga, palpitaciones, dolor en el pecho, cabeza. Además, muestran mayor
irritabilidad y problemas de autoestima”, explica Susana Núñez, psicóloga del
Hospital Vithas Xanit Internacional.
“La importancia de un correcto desarrollo emocional en los niños se basa
en la crianza de los padres. Los más pequeños suelen observar a sus padres, por
lo que es muy importante que los padres sepan gestionar bien sus emociones, ya
que son el cristal donde se miran. Los padres deben estar disponibles a nivel
afectivo y evitar la sobreprotección porque puede generar síntomas de ansiedad
a la larga” recomienda la doctora Romero.
Para solucionar el problema de la ansiedad es importante identificar
dónde está el núcleo y observar el incremento diagnóstico de los trastornos
emocionales que no reciben consulta y, por lo tanto, tratamiento. “Hay que
encontrar el problema principal. El pequeño debe acudir a una consulta de
psicología para que se someta a terapia y métodos de relajación. Si se llega a
convertir en un cuadro de ansiedad que lo incapacite a realizar sus actividades
principales, se recomienda asistir a consulta de psiquiatría ya que con un
tratamiento se puede ayudar a estabilizar esas emociones”, afirma la Dra.
Romero.
Este aumento de consultas, viene a demostrar las conclusiones de la
investigación “Consequences of COVID-19 Confinement on Anxiety, Sleep and
Executive Functions of Children and Adolescents in Spain” en la que participó la Dra. Rocío Juárez Ruiz de Mier, neuropsicóloga y
psicóloga infantil del Hospital Vithas Xanit Internacional, y que fue
desarrollada por la Dra. Rocío Lavigne Cerván, de la Universidad de Málaga
conjuntamente con el Dr. Ignasi Navarro de la Universidad de Alicante. Este
estudio, que fue publicado por la prestigiosa revista Frontiers in
Psychology, concluía que 7 de cada 10 españoles con edades comprendidas
entre los 6 y los 18 años presentaban puntuaciones medias- altas de ansiedad
por el confinamiento.
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