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  Lancet Respiratory Medicine, junto con un editorial, publica los
  resultados de baricitinib en el estudio COV-BARRIER en pacientes
  hospitalizados por COVID-19. Esta publicación señala que baricitinib ofrece
  el “mayor impacto en la reducción de la mortalidad de estos pacientes hasta
  la fecha”. Asimismo, el editorial que acompaña al artículo señala que
  baricitinib es el primer inmunomodulador que ha conseguido reducir la
  mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19 en un ensayo clínico
  aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo.  “Este ensayo se ha llevado a
  cabo en múltiples centros por todo el mundo y en él han participado 6
  hospitales españoles. Aunque la vacunación ha mejorado el pronóstico de los
  pacientes COVID-19, existe la necesidad de investigar tratamientos
  específicos frente a esta enfermedad; es posible que la enfermedad no
  desaparezca por completo en los próximos meses/años, por lo que es muy
  importante conocer cuál es el mejor tratamiento para cada paciente y
  especialmente cuáles poseen un impacto significativo en la mortalidad”, señaló el Dr.
  Vicente Estrada, Jefe de Sección de Enfermedades Infecciosas del
  Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos.  En COV-BARRIER, un ensayo clínico
  aleatorizado, doble ciego y controlado frente a placebo (ambos combinados con
  el tratamiento estándar), un 2,7 % menos de los pacientes que habían sido
  tratados con baricitinib empeoraron y progresaron a requerir ventilación o
  muerte (objetivo principal del estudio). Aunque esta diferencia no fue
  estadísticamente significativa, los pacientes tratados con baricitinib
  presentaron un 38,2% menos de probabilidad de morir por cualquier causa a día
  28 (objetivo secundario preespecificado en el estudio) que aquellos tratados
  con placebo (hazard ratio [HR] 0,57 [95% CI 0,41–0,78]; nominal p=0,0018).  La reducción de la mortalidad en
  términos absolutos fue del 5%, fallecieron 62 pacientes en el grupo tratado
  con baricitinib (8%) frente a los 101 del grupo de placebo (13%) en el día
  28. Esta reducción de mortalidad supone un NNT de 20 (podría prevenirse una
  muerte por cada 20 pacientes tratados) con baricitinib, un beneficio que aún
  se acentuó más en los pacientes con oxigenoterapia de alto flujo o
  ventilación mecánica no invasiva en el inicio del estudio, donde la NNT
  fue de 9. Los resultados de este ensayo clínico
  son consistentes con los resultados comunicados anteriormente en el estudio
  ACTT-2. Los datos del estudio COV-BARRIER y del estudio ACTT-2 indican que
  baricitinib, administrado al inicio del fallo respiratorio mejora el
  pronóstico de estos pacientes.  La publicación de los resultados de
  este estudio COV-BARRIER dio lugar a la ampliación de la autorización del uso
  de emergencia para baricitinib por parte de la FDA en EE.UU., permitiendo su
  administración con o sin remdesivir. Asimismo, las guías de tratamiento del
  Instituto Nacional de Salud estadounidense (NIH) han recogido la
  recomendación de uso de bariticinib en combinación con dexametasona -o
  dexametasona junto con remdesivir- en pacientes que requieran oxigenoterapia
  de alto flujo o ventilación mecánica no invasiva, y que tengan una mayor
  demanda de oxígeno e inflamación sistémica. El potencial efecto terapéutico
  de baricitinib para tratar a pacientes hospitalizados con COVID-19 está
  siendo evaluado actualmente por la EMA.    | 
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