El estudio, que se encuentra enmarcado dentro del Plan Nacional sobre
Drogas, ofrece beneficios en la calidad asistencial, terapéutica y
socio-económica que se traducen en mejoras de la salud de pacientes y
familiares.
El
grupo de investigación ‘Neuropsicofarmacología de la Adicción’ del Instituto de
Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) ha recibido una ayuda de 85.000 euros
concedida por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienes Social para
identificar biomarcadores de adicción diferenciales por género en consumo de
alcohol.
Se
trata de un estudio que pretende conocer cuáles son las diferencias de género
(entre hombres y mujeres) en la expresión y función de determinadas moléculas en
la sangre que indican el estado de inflamación, y que aparecen alteradas por el
consumo patológico de alcohol. Por tanto, este estudio permitirá valorar la
validez de estas moléculas inflamatorias como biomarcadores de adicción
atendiendo al género. La dotación económica está integrada en la Convocatoria
de Ayudas a Proyectos de Investigación 2018 del Plan Nacional sobre Drogas.
El
estudio tiene un plazo de ejecución de tres años – desde el 2018 hasta el 2020
-, y se centra en identificar y describir señales inflamatorias relevantes en
células blancas de sangre de pacientes con trastornos por uso de alcohol,
distinguiendo entre hombres y mujeres.
El
investigador principal del proyecto es el investigador de IBIMA Francisco
Javier Pavón, que desarrolla su actividad investigadora en los laboratorios e
instalaciones de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital
Regional Universitario de Málaga y de la Universidad de Málaga.
Los
trastornos por uso de alcohol conllevan una carga social y económica para la
sociedad, además de estar asociados a un mayor riesgo de desarrollar problemas
de salud. Francisco Javier Pavón señala que el consumo de alcohol en mujeres se
ha incrementado de manera considerable a edades tempranas. “Una de las
principales consecuencias fisiológicas del consumo prolongado de alcohol es la
inducción de un estado pro-inflamatorio. Por tanto, aunque la manifestación de señales
inflamatorias alteradas, podrían ser caracterizadas e identificadas como
marcadores biológicos, la existencia de diferencias por género en la expresión
de estas señales debe evaluada y tenida en cuenta", ha subrayado el
investigador.
Además,
según el propio investigador principal del proyecto destaca que “existe una
importante diferencia entre hombres y mujeres en
la demanda de atención terapéutica y en sus características clínicas,
planteando el proyecto, un estudio en humanos que
potencie el reclutamiento y participación de mujeres con y sin trastornos por
uso de alcohol para su evaluación clínica y socio-demográfica y para la
determinación bioquímica de sistemas de
señalización inflamatorios en sangre y su posterior evaluación como
biomarcadores de adicción diferenciales por género”. Complementariamente, un
estudio preclínico desarrollaría un modelo de exposición intermitente al alcohol
en ratas machos y hembras para caracterizar farmacológicamente estas señales.
En
cuanto a la aplicabilidad de los resultados de la investigación, Pavón manifiesta
que “el estudio se aborda desde una perspectiva clínico-asistencial y básica,
al estudiar a hombres y mujeres que demandan tratamiento por alcohol en la red
de centros ambulatorios del Centro Provincial de Drogodependencia en
combinación con modelos animales de exposición repetida a alcohol”.
Actualmente,
las unidades y centros de tratamientos de adicciones y drogodependencias se
enfrentan a limitaciones para desarrollar sus programas de tratamiento, entre
las que cabe destacar: una insuficiente clasificación o agrupación de los pacientes
a tratar según sus complicaciones clínicas, la elevada prevalencia de
trastornos psiquiátricos, y la ausencia de biomarcadores de adicción como
herramientas diagnósticas. Sin embargo, las diferencias por género en todas
estas limitaciones no siempre son tenidas en cuenta. “El proyecto pretende
implementar las herramientas diagnósticas a partir de una mejora en la clasificación
y descripción clínica de los pacientes, y en la identificación de biomarcadores
inflamatorios de enfermedad, poniendo el foco de atención en diferencias por
género. Esto supondría importantes beneficios en
la calidad asistencial, terapéutica y socio-económica derivados de mejoras en
la salud, lo que se traduce en un incremento en la calidad de vida no solamente
de los pacientes, sino también de sus familias”, ha subrayado el investigador.
El
trastorno por uso de alcohol supone un importante problema de salud pública de
primer nivel, tanto por su prevalencia como su complicado abordaje, así como
por la falta de herramientas diagnósticas y terapéuticas que permitan su
abordaje correctamente en la atención sanitaria, presentando en muchos casos un
segundo diagnóstico psiquiátrico que dificulta la labor asistencial. El estudio
presenta la posibilidad de profundizar en los trastornos psiquiátricos
inducidos por el alcohol, frente a los que están presentes de manera primaria
por los pacientes debido a causas externas al consumo de alcohol.
IBIMA
El
Instituto de Investigación Biomédica de Málaga se configura como un espacio de
investigación multidisciplinar en biomedicina con la participación de los
Hospitales Universitarios Regional y Virgen de la Victoria de Málaga que forman
el núcleo básico del mismo contando con la Atención Primaria adscrita a estos
centros y junto con la Universidad de Málaga, donde se desarrolla e integra
armónicamente la investigación básica, clínica y de salud pública, potenciando
la investigación traslacional para una mejor transferencia de los avances
científicos obtenidos en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los
problemas de salud más prevalentes a nivel regional, nacional y mundial.
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