La Asociación
Profesional de Médicos de Ejercicio Libre
(ASPROMEL), que representa a los aproximadamente 30.000 médicos españoles que
ejercen por cuenta propia o para entidades aseguradoras, recuerda que según los
barómetros oficiales de opinión pública, la sanidad española está en el quinto
lugar entre los motivos de preocupación de los ciudadanos, y que el 20% de las
familias tienen contratado algún seguro privado, entre otras razones porque no
quieren soportar las abultadas y disparadas listas de espera que se registran en
los centros de titularidad pública.
Esto no ocurre
en las naciones europeas con sistemas de cobertura asistencial que permiten a
los ciudadanos elegir el centro y profesional que les atiende, por lo que
ASPROMEL entiende que para revertir esta situación se ha de caminar hacia una
“democratización” e integración del sistema sanitario español “como única manera
de mejorar sus indicadores de percepción pública. “Tenemos que hacerlo eurocompatible”, señala el doctor
Bolliger, presidente de la entidad.
El objetivo
sería que España abra las puertas a un “modelo asistencial integrado”, esto es,
donde “los actores privados formen parte del sistema sanitario financiado por el
seguro obligatorio y puedan trabajar por tanto en igualdad de
condiciones”.
“Lo que
pedimos no es otra cosa que se extienda al resto de los españoles la alternativa
que desde hace años disfrutan los funcionarios, quienes pueden optar entre ir a
un centro público o a uno privado”, concreta el presidente de ASPROMEL, quien
subraya que más del 90% de esos empleados públicos se decantan por lo segundo, y
que eso “será por
algo”.
Informe de
la Comisión
Europea
Estos
comentarios fueron vertidos al término de la asamblea general ordinaria de
ASPROMEL, celebrada ayer, donde se expusieron las conclusiones de un reciente
informe de la Comisión
Europea donde se aborda la colaboración entre sanidad pública y
privada y en el que se arrojan dudas, a la par que se destacan otros elementos
favorables, sobre los modelos de colaboración económica entre los sectores
sanitarios público y privado.
La asociación
considera que este informe, bautizado en inglés con las siglas PPP (Public-Private Partnership), no se va
entender en España y sólo servirá para “fomentar el dogmatismo” sobre esta
cuestión, mientras que en los países europeos con sistemas integrados sólo
tendrá una lectura económica en el sentido de mejorar en lo posible el statu quo actual, que “no está en duda
porque sus resultados son convincentes”.
A juicio del
doctor Bolliger, las críticas contenidas en él, centradas básicamente en la
necesidad de que haya una mayor transparencia a la hora de contrastar los
resultados económicos y clínicos, “no tendrán apenas impacto en los países
europeos con sistemas de integración consolidados, y si tienen algún efecto será
sólo para intentar perfeccionar lo que está demostrado que funciona
razonablemente bien, mientras que en el caso de España es de temer que tenga un
impacto político, o sea, que será
utilizado por quienes defienden el monopolio de lo público y atizan el
enfrentamiento entre la llamada “sanidad pública “ y la “sanidad
privada”.
No comments:
Post a Comment