Recientemente presentado en la sesión
principal del Congreso Anual del Colegio Americano de Cardiología celebrado en
Washington, el estudio PIVOTAL realizado en 800 personas de 45 hospitales y
publicado en New England Journal of
Medicine, demuestra una reducción del 26% en la mortalidad al sustituir una
válvula aórtica por TAVI frente a la cirugía convencional. Según el Prof.
Francisco Fernández-Avilés, uno de los mayores expertos en dicha técnica, “estos
resultados consolidan esta técnica como claramente preferible a la cirugía convencional
en pacientes de alto riesgo. Dado que estamos todavía en una etapa prehistórica
del implante de TAVI y se esperan grandes mejoras, es previsible que pueda aplicarse
en poco tiempo a la inmensa mayoría de enfermos con
estenosis aórtica ”
No
existe ningún tratamiento farmacológico para esta dolencia que tiene una
evolución progresiva. La calcificación y estrechamiento de la válvula aórtica
es una enfermedad frecuente en la población de edad avanzada. Cuando el estrechamiento
de la válvula aórtica llega a ser grave, surgen síntomas incapacitantes y la
supervivencia se reduce de forma dramática.
La única
solución es la sustitución de la válvula aórtica nativa por una válvula
artificial. Clásicamente esta intervención se ha realizado con una técnica quirúrgica
compleja que implica anestesia general, una amplia apertura del pecho, conectar
el corazón a una bomba extracorpórea para poder pararlo y así extirpar la
válvula enferma y suturar la válvula artificial. La complejidad y el riesgo de dicha
intervención, hacía que más del 30% de
los pacientes con estenosis aórtica sintomática severa no fuesen operados y
fallecieran en poco tiempo con mala calidad de vida.
La
sustitución valvular con catéter, conocida como “TAVI” por sus siglas en inglés
(Transcatheter Aortic Valve Implantation), es la alternativa a la intervención
quirúrgica clásica. Se realiza con anestesia local y sedación ligera y permite
sustituir la válvula enferma por otra artificial montada en un catéter que se
introduce por la ingle. Está técnica ya ha demostrado que es muy superior al
tratamiento conservador de la estenosis aórtica, pues mejora notablemente la
calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.
El
estudio PIVOTAL que acaba de ser presentado en la sesión principal del Congreso
Anual del Colegio Americano de Cardiología y ha sido publicado en New England Journal of Medicine, compara
la evolución a un año de casi 800 pacientes con estenosis aórtica severa y alto
riesgo, que fueron sometidos aleatoriamente a cirugía convencional o al
implante con catéter de un modelo de TAVI denominado Core-Valve.
El grupo
tratado con Core-Valve tuvo una mortalidad anual un 26% inferior a la del grupo
quirúrgico (14% frente a 19%), independientemente de cuales fueran sus
condiciones, así como una incidencia claramente más baja de complicaciones de
todo tipo. El estudio ha sido realizado enteramente en los Estados Unidos, con
la participación de 45 hospitales.
El Prof.
Francisco Fernández-Avilés, Coordinador de la Red de Investigación
Cardiovascular (RIC) y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio
Marañón de Madrid, donde existe uno de los equipos que más practica esta
técnica, opina que “Estos resultados indican un beneficio de la TAVI frente a
la cirugía que es superior al que se había observado con otros modelos de
válvula y consolida a esta estrategia como claramente preferible a la cirugía
en los pacientes aórticos con riesgo elevado”. Según este especialista “estamos
todavía en una etapa prehistórica del implante de TAVI. Con los avances que se
esperan en los próximos años es previsible que los resultados observados en el
estudio PIVOTAL mejoren de forma espectacular y que esta técnica pueda ser
aplicable a la inmensa mayoría de los pacientes con estenosis aórtica
degenerativa.”
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