Los avances que ha habido en los últimos
años permiten a los clínicos proponer estrategias de tratamiento más ajustadas
a cada paciente según el origen y el momento de evolución de la enfermedad. “En
el ámbito de la artrosis, recientes estudios han demostrado que, a través de
técnicas de genotipado, se pueden identificar a pacientes que se encuentran en
una etapa temprana de la enfermedad, pero que presentan un riesgo incrementado
de progresión estructural de la artrosis de rodilla”, según ha puesto de
manifiesto el Dr. Francisco Castro, reumatólogo del Hospital Universitario
Sagrat Cor de Barcelona, en el marco del II Curso SER de Medicina
Personalizada, que se ha celebrado este fin de semana en formato virtual, con
la colaboración de Pfizer.
Además, el especialista
ha explicado que en este mismo ámbito de la artrosis “se han conseguido
describir combinaciones de marcadores bioquímicos en sangre y orina que
posibilitan distinguir molecularmente grupos de pacientes en riesgo de sufrir
una progresión de la enfermedad frente a los que no. También se ha identificado
otra firma molecular que identifica un grupo de pacientes que presentan
inflamación sistémica, con el potencial de abrir nuevos campos en los ensayos
de fármacos que tienen como dianas la inflamación y el dolor en la artrosis”.
En este sentido, el Dr.
Castro destaca que “la posibilidad de predecir qué pacientes van a progresar y
cuales no, es clave en la clínica, pero sin duda, será un cambio de paradigma
en el diseño de los ensayos con fármacos modificadores de la enfermedad que
actúan a nivel de dianas de cartílago y hueso subcondral, ya que tener la
posibilidad de ensayar el fármaco en aquellos pacientes más susceptibles, tiene
el potencial de mejorar los resultados y la eficiencia de los ensayos logrando
una terapia más eficaz y en menos tiempo”.
Nuevos descubrimientos
con biomarcadores van a permitir la descripción de subgrupos de pacientes con
enfermedades reumáticas de manera más homogénea y consistente, lo cual va a
seguir permitiendo maximizar los efectos beneficiosos de los tratamientos y
minimizar los efectos secundarios de estos, lo cual es un tema clave.
Los avances en la
convergencia de las ómicas, el big data clínico y el machine learning,
van a conducir a situaciones en las que se pueda diseñar una terapia
exactamente a medida de un sólo paciente concreto, algo que ya está pasando en
el campo de la Hemato-Oncología con las terapias CAR-T. “Creo que hay poca duda
de que las estrategias de la Medicina de precisión van a impactar el
tratamiento de los pacientes con artrosis en los próximos 10 años”, avanza el
especialista.
Necesidad de datos
reutilizables e integrables
En opinión del Dr. Diego
Benavent, reumatólogo del Hospital Universitario La Paz de Madrid, “el camino
para alcanzar las promesas de la Medicina personalizada –el tratamiento adecuado,
en el momento adecuado, para el paciente adecuado- pasa por optimizar el uso de
los datos clínicos, adaptarse a las nuevas metodologías de investigación e
implementar las conclusiones de los estudios en la práctica clínica diaria”.
Las recomendaciones más
recientes del manejo de datos en investigación se enfocan en que los datos sean
reutilizables e integrables con otros datos, lo que puede llevar a la
construcción de grandes bases que generen evidencia más robusta.
“Más allá de un gran
número de datos, la Medicina personalizada requiere de un adecuado
planteamiento de las nuevas metodologías de investigación”, según el Dr.
Benavent, que también insiste en que “el desarrollo de modelos predictivos en
patología reumática basados en inteligencia artificial precisa de reumatólogos
involucrados en los estudios para establecer preguntas de investigación
pertinentes, apoyar a los científicos de datos y evaluar de forma crítica los
resultados”.
Asimismo -añade- “en el
campo de la salud es necesario demostrar que las herramientas son fiables y
reproducibles; además, deben ser aceptadas por médicos y pacientes, abordando
dilemas éticos y culturales”. Por ello, “la validación de las herramientas de la
Medicina personalizada, así como la aceptación de las tecnologías, será una
pieza fundamental para poder ver implementados los avances técnicos en los
próximos años”, sostiene.
II Curso SER de Medicina Personalizada
En esta nueva edición del curso de la SER de Medicina Personalizada, que
ha contado con la colaboración de Pfizer, se han abordado temas como nuevas
tecnologías en biomarcadores, la aportación de las tecnologías ómicas a la
Medicina personalizada en enfermedades autoinmunes y la Reumatología de
precisión en la clínica, entre otras cuestiones.
En este sentido, el Dr. Francisco J. Blanco, catedrático de Reumatología
de la Universidad de A Coruña y del Servicio de Reumatología del Complejo
Hospitalario Universitario de A Coruña, defiende que “es imprescindible
formarse en este campo porque es el futuro próximo de la Medicina y de la
Reumatología. El futuro de los pacientes pasa por la capacidad para predecir el
debut de las enfermedades, el pronóstico de las mismas y saber cuáles son los
mejores tratamientos para cada uno, de forma individualizada”.
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