Los trastornos del movimiento funcionales ocupan “entre el 15% y el 30% de
las consultas del servicio de Neurología, que dificultan la calidad de vida
de los pacientes porque producen síntomas como temblor, parkinsonismo,
alteración de la marcha, distonía o movimientos balísticos”, declara el
doctor Jesús
Romero Imbroda, jefe del servicio de Neurología
del Hospital Quirónsalud Málaga.
Adquiere especial relevancia llegar a un
correcto diagnóstico, pues “algunos estudios alertan de que hasta el 61% de
los pacientes con trastornos del movimiento funcionales podrían tener un
diagnóstico erróneo”. Además, entre las enfermedades que cursan como
trastornos del movimiento destaca la Enfermedad del Parkinson,
la segunda enfermedad neurodegenerativa más común en la población después del
Alzheimer, que afecta a 150.000 personas en España y
22.000 sólo en Andalucía. Aunque mayoritariamente aparece a partir de los 70
años, son muchos los casos ya a mediana edad, rondando los 40, con la
consiguiente perturbación de la vida personal, social y laboral del paciente, “el impacto de
esta enfermedad es multidimensional, pues afecta a todas las facetas del
paciente, al igual que a su familia y entorno social; de ahí que el abordaje
ideal sea también múltiple, sin perder la visión integral del paciente y sin
interrumpir la continuidad asistencial”, explica la doctora Concepción del Río, neuróloga del
Hospital Quirónsalud Málaga y experta en trastornos del movimiento.
“Para reducir las repercusiones sociales, se
debe trabajar desde el minuto cero y ponerse en manos de profesionales
altamente especializados a fin de tratar los síntomas y, aunque no haya
cura definitiva, mejorar la calidad de vida y conseguir un alto nivel de
funcionalidad”, comenta la especialista.
El reto del diagnóstico urgente de los trastornos de movimiento
Existe mucho desconocimiento sobre los síntomas de estas
enfermedades, asociando los temblores sólo al Parkinson sin ser este el único
síntoma para esta enfermedad y sin ser esta la única afección relacionada con
esta sintomatología”. Por otro lado, según el doctor Romero Imbroda, “los
trastornos del movimiento incluyen fenómenos similares, como parkinsionismo,
distonía, corea, temblor y mioclonías, para las que no existe prueba
diferencial más que una valoración clínica minuciosa, lo que las convierte en
un verdadero reto diagnóstico para el médico poco experimentado, e incluso para
el neurólogo general”.
Por ello, el equipo de Neurología del Hospital Quirónsalud
Málaga forma a especialistas en este reto del diagnóstico urgente en el Curso Nacional de Urgencias en Trastornos del
Movimiento, organizado por el Grupo Andaluz de Trastornos del Movimiento (GATM)
de la Sociedad Andaluza de Neurología y el Hospital Quirónsalud Málaga, con la
colaboración del laboratorio farmacéutico Zambon. En este caso, además de
40 especialistas llegados de toda España,
se ha podido seguir en streaming, contando así con la participación de
profesionales de todo el mundo para actualizar sus conocimientos y debatir
acerca de las últimas novedades en torno a este grupo de patologías.
Como advierte el responsable del equipo, existen muchos
movimientos anormales de aparición repentina y que, por tanto, pueden
encontrarse en la práctica clínica hospitalaria y en el Servicio de Urgencias.
“Estos trastornos del movimiento pueden surgir
de forma súbita y requerir un diagnóstico inmediato, por lo que los
especialistas del servicio de urgencias y neurólogos generales menos
especializados deben estar preparados para poder atender a este tipo de pacientes
y hacer una valoración clínica precisa”, destaca el doctor Jesús
Romero Imbroda.
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