Mañana, 24 de abril, se conmemora el Día Mundial
de la Meningitis, una enfermedad caracterizada por la inflamación aguda de las
membranas (meninges) que rodean el sistema nervioso central (cerebro y médula
espinal). Aunque la meningitis puede presentarse debido a causas poco
habituales como reacciones químicas, en enfermedades como el cáncer o ciertas
patologías inflamatorias, la gran mayoría de los casos de meningitis son
causados por infecciones. Los principales agentes son los virus y las
bacterias, aunque también existen hongos y parásitos que atacan las meninges.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) calcula que cada año se declaran en
España unos 1.000 casos de meningitis y que se producen más de 1 millón de
casos en todo el mundo.
“En España,
la meningitis más habitual es la meningitis vírica, seguida de la bacteriana.
Pero mientras que, por lo general, la meningitis vírica suele ser benigna y sus
consecuencias suelen ser leves, la meningitis de origen bacteriano es grave y
puede ser mortal o dejar secuelas importantes si no se trata de forma
inmediata”, señala el Dr. Santiago Trillo, Coordinador del Grupo de Estudio e
Neurología Crítica e Intensivista de la Sociedad Española de Neurología. Y es
que un 30% de los pacientes que han padecido meningitis bacteriana sufren algún
tipo de discapacidad importante.
Los síntomas
iniciales de la meningitis -tanto bacteriana como vírica- pueden ser similares
a los de infecciones víricas como la gripe. Este hecho, unido a qué en muchos
casos, los pacientes experimentan síntomas leves que a menudo desaparecen sin
tratamiento, hace que desde la SEN se estime que existen muchos casos que no se
llegan a diagnosticar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en el
caso de que se experimente fiebre, dolor de cabeza continúo e intenso y
especialmente confusión, vómitos, convulsiones, petequias (manchas en la piel)
y/o rigidez en el cuello podemos estar ante una forma grave de meningitis y es
necesario buscar atención médica urgente.
“Aunque la
meningitis bacteriana no es una enfermedad frecuente, conlleva una elevadísima
mortalidad sin tratamiento, por lo que es una auténtica emergencia médica.
Puede empeorar muy rápidamente, lo que hace que entre un 10 y 20% de los
pacientes que la sufren fallezcan o permanezcan con graves secuelas”, explica el
Dr. Santiago Trillo. “En las últimas décadas en España, gracias a la introducción
de nuevas vacunas frente a las bacterias más frecuentes que causan meningitis:
Haemophilus influenzae b, Neisseria meningitidis C y Streptococcus pneumoniae
la incidencia de casos ha disminuido. Por ejemplo, la enfermedad meningocócica,
una de las más graves, suponía más de 2.100 casos al año en 1997, mientras que
los últimos datos de 2016 registraron un poco más de 300 casos. Además el
desarrollo de antibióticos ha mejorado el pronóstico de esta infección. Sin un
tratamiento rápido y adecuado, esta enfermedad puede dejar secuelas como
pérdidas sensoriales –principalmente sordera-, daños cerebrales, incluso daños
en los tejidos del cuerpo que pueden llevar a la amputación de extremidades”.
La SEN
estima que casi el 90% de los casos de meningitis se producen por infecciones
causadas por agentes –principalmente neumococos y meningococos- que pueden
transmitirse al estornudar, al toser o con el intercambio de saliva. Por esa
razón, además de mantener unos buenos hábitos de higiene, hábitos saludables y
evitar sustancias tóxicas como el tabaco o el alcohol que debilitan nuestro
sistema inmune, la mayor prevención ante la meningitis es la vacunación.
“Las vacunas
siguen siendo la forma más efectiva que tenemos de prevenir las enfermedades
infecciosas. Y puesto que la meningitis se puede contagiar entre personas que
conviven en un mismo espacio, es importante mantener la inmunidad de grupo, es
decir, la protección de una determinada población ante una infección debido a
la presencia de un elevado porcentaje de individuos inmunes/vacunados en la
misma, para proteger sobre todo a los que aún no han recibido las primeras
dosis de vacuna, los niños más pequeños. Dentro del calendario vacunal
propuesto por la Asociación Española de Pediatría para 2019 podemos ver que
disponemos de vacunas eficaces frente meningococo C, B (el más frecuente en
Europa Occidental), A, W e Y, neumococo y
haemophilus. Además, algunas de estas vacunas se encuentran financiadas e
incluidas en los calendarios de vacunación de las diferentes comunidades
autónomas”, destaca el Dr. Santiago Trillo.
Aunque la
meningitis puede aparecer a cualquier edad, niños menores de 5 años y jóvenes
de entre 15 y 24 años son los grupos de edad en los que con mayor frecuencia se
dan casos de meningitis bacteriana. La meningitis es la primera causa de muerte
por infección en niños y adolescentes. Reconocer sus síntomas y solicitar
atención urgente es de vital importancia. La vacunación sigue siendo nuestra
mejor defensa contra esta enfermedad.
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