Expertos en Endocrinología y Nutrición de
toda España, reunidos este fin de semana en Madrid durante la primera Obesity
Summit (Cumbre sobre la Obesidad) que se celebra en nuestro país, han
demandado que la obesidad sea abordada como una enfermedad crónica.
A este respecto, han recordado que la obesidad está reconocida ya
como tal por instituciones sanitarias de referencia a nivel internacional como
la Organización Mundial de la Salud o la Asociación Médica Americana y han alertado contra el estigma social que, en tantas ocasiones, sufren
los pacientes.
“La obesidad debe dejar de
ser considerada una actitud. Presenta multitud de factores que no son
voluntarios; entre ellos, una serie de mecanismos biológicos por los que
quienes la padecen experimentan una menor sensación de saciedad. Por tanto, es
esencial que recurran a los profesionales sanitarios”, ha explicado el Dr.
Javier Salvador, consultor del departamento de Endocrinología y Nutrición de la
Clínica Universidad de Navarra.
Por este motivo, los
expertos han querido poner en valor el tratamiento
farmacológico para el abordaje de la obesidad, dado que tiene el potencial para
ayudar a perder peso de forma significativa y sostenida en el tiempo, mejorar
la adherencia al propio tratamiento y complementar a la cirugía bariátrica.
En este contexto, han
coincidido en que el tratamiento farmacológico resulta de gran ayuda cuando no se consigue una
bajada de peso o no se cumplen las expectativas tanto de médicos
como de pacientes: “Salvo casos excepcionales, lo que se suele conseguir mediante dieta y
ejercicio es perder entre un 5% y un 10% de peso corporal,
mientras que los resultados de los ensayos clínicos con fármacos han mostrado
una reducción de entre un 8% y un 15%, porcentajes que, además,
se están revelando incluso superiores en la vida real”, ha afirmado el Dr.
Miguel Ángel Rubio, jefe de sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital
Clínico San Carlos (Madrid).
El Dr. Javier Salvador ha expuesto los
avances, en los últimos años, en
la investigación de los mecanismos por los cuales una persona experimenta o no
saciedad, apuntando que “estos conocimientos se han traducido en fármacos que
ayudan a una mayor adherencia al tratamiento de los pacientes y al diseño de
planes integrales para la pérdida de peso”.
A este respecto, el Dr. Miguel Ángel Rubio
comenta los beneficios de liraglutida 3.0 mg y sus dos mecanismos de acción: “Uno, a nivel central, que
inhibe el apetito, quitando el hambre de manera suave. El otro produce una
sensación de saciedad persistente que ayuda a soportar mejor la dieta a largo
plazo”.
Adherencia al tratamiento
La tasa de adherencia al tratamiento con
liraglutida 3.0 -continúa el Dr. Rubio- “es muy alta, próxima al 80%, mientras
que la tasa de abandono de otros fármacos aprobados en España se sitúa en torno
al 30 o 50%10. Esto se debe a que, al ser un análogo de una hormona
fisiológica, sus efectos
secundarios son muy pequeños”.
Según Felipe Casanueva, catedrático de
Medicina y Endocrinología de la Universidad de Santiago de Compostela, “la
adherencia a los tratamientos farmacológicos de la obesidad sería aún mayor si
su indicación y administración estuvieran incluidas en la cartera de servicios
del Sistema Nacional de Salud. Llama la atención que la obesidad, pese a su
gran prevalencia, sea la única
enfermedad crónica grave cuyos tratamientos farmacológicos carecen de
financiación pública”.
Complemento a la cirugía bariátrica
Según los expertos, el tratamiento
farmacológico de la obesidad está demostrando también su utilidad como
complemento a la cirugía bariátrica, sobre todo en dos momentos clave: antes y
después de la operación.
“Antes de someterse a la cirugía, es muy
importante perder peso, para reducir tanto el tamaño del hígado como la grasa
intrabdominal –ha explicado el Dr. Rubio-. Esto es algo que puede conseguirse a
través de la dieta, pero de una forma más lenta. Gracias al tratamiento
farmacológico, el paciente es
capaz de lograr el objetivo perseguido en un corto periodo de tiempo”.
Según el Dr. Salvador, el
otro momento clave es a posteriori: “La cirugía bariátrica no es definitiva. A
partir del cuarto o quinto año, suelen ocurrir recuperaciones ponderales de
peso. A este respecto, los fármacos pueden ayudar muy bien a controlar el
apetito, para que los pacientes puedan perder ese peso recuperado. No solo eso,
sino que el tratamiento será, si cabe, más eficaz al ser el estómago más
pequeño”.
Comorbilidades asociadas
Según la Organización
Mundial de la Salud, la obesidad ha alcanzado proporciones de pandemia: más de
650 millones de personas la padecen en el mundo, el 13% de adultos a nivel
mundial. En España, este porcentaje alcanza al 23% de la población.
El aumento
de la prevalencia de la obesidad constituye un problema de salud pública de
enormes consecuencias económicas para los sistemas sanitarios. En España, los
costes asociados a la obesidad suponen el 7% del gasto sanitario total.
A este respecto, durante la jornada, los
expertos han incidido en el ahorro que puede conllevar la inversión en fármacos
para la obesidad: “El tratamiento farmacológico de la obesidad es altamente
rentable –afirma el Dr. Salvador-, dado que mejora la calidad y las
expectativas de vida de quienes la padecen y, al tiempo, reduce el gasto
sanitario que produce la enfermedad, sobre todo por la gran cantidad de
patologías asociadas a ella”.
La obesidad
se asocia a diversas comorbilidades como la diabetes tipo 2, las enfermedades
cardiovasculares, la hipertensión arterial, la dislipidemia, la
apnea obstructiva del sueño, determinados tipos de cáncer y problemas en la vesícula biliar.
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